Clima - Italia

En Italia, un país de Europa del sur frente al Mar Mediterráneo, hay diferentes tipos de clima, dada la extensión de norte a sur, la presencia de cadenas montañosas, y la diferente exposición de las laderas.
En definitiva, en Italia tenemos los siguientes climas:
- el clima frío de alta montaña en los Alpes y los picos más altos de los Apeninos,
- el clima templado húmedo de los Prealpes y de los Apeninos en altitudes intermedias,
- el clima moderadamente continental de la llanura del Po y de Véneto (con características algo atenuadas en las costas del Alto Adriático),
- el clima mediterráneo, con inviernos suaves y lluviosos y veranos calurosos y soleados, en las costas de Liguria, del mar Tirreno, de las islas y del sur del Adriático (similar pero un poco menos suave en las colinas, en las llanuras interiores y en la costa central del Adriático, similar pero con veranos muy calurosos en las llanuras interiores de Sicilia y Cerdeña).

En el siguiente mapa podemos ver las zonas climáticas de Italia.



Las precipitaciones en Italia son generalmente de moderadas a relativamente abundantes, pero hay también zonas muy lluviosas y zonas bastante áridas. Normalmente, las precipitaciones oscilan entre 650 y 1.300 milímetros al año en las llanuras del centro-norte, mientras que en el sur oscilan entre 400 mm por año en las zonas más áridas de Cerdeña y Apulia, hasta alrededor de 1.000 mm en las vertientes occidentales de Campania y Calabria.
Las zonas montañosas son generalmente más húmedas, y en la alta Toscana y en el noreste pueden superar los 2.500 mm al año.
El otoño en Italia es la estación más lluviosa y, en ocasiones, pueden producirse inundaciones en octubre y noviembre.

Julio y agosto son los meses más cálidos, con temperaturas diurnas en torno a los 30/33 °C en las llanuras y a lo largo de las costas, y el tiempo es generalmente bueno, excepto en los Alpes, donde las tormentas por la tarde son bastante frecuentes.

Italia es un país soleado en el centro-sur, donde generalmente se registran más de 2.500 horas de sol al año, mientras que en el norte, la insolación es moderada: hay alrededor de 1.800 horas de sol al año al pie de los Alpes, y unas 2.000 horas en el valle del Po.

Aunque generalmente prevalecen las corrientes suaves del oeste, en invierno puede haber irrupciones de aire frío de Europa del Este, con temperaturas alrededor de cero o incluso por debajo, especialmente en el este de Italia.
En verano, por otro lado, el viento cálido de África puede traer períodos muy calurosos, con máximas de 37/38 °C y más, especialmente en las zonas del interior y en el sur.

El clima en detalle

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• Llanura padana - Milán, Lagos, Venecia
• Alpes y alta montaña
• Clima mediterráneo - Riviera de Liguria, Roma, Italia meridional, Palermo
• Italia central
• Apeninos
• Cuándo ir
• Qué llevar en la maleta
• Datos climáticos

Llanura padana

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En el norte, la llanura de Po-Veneto tiene un clima moderadamente continental. Los inviernos, de diciembre a febrero, son bastante fríos, el cielo suele estar nublado y en ocasiones se puede formar niebla, especialmente en la parte occidental. Los veranos, de junio a agosto, son calurosos y bochornosos, y a veces pueden estallar tormentas por la tarde y por la noche, especialmente en la parte norte del Po y más cerca de los Alpes.
La humedad del aire es alta durante todo el año, y la ventilación débil, especialmente en la parte centro-oeste: cerrado por tres lados, el valle del Po es una de las zonas menos ventosas en el mundo.
Las lluvias en el Valle del Po son moderadas (con una precipitación total anual entre 650 y 1.000 mm), generalmente con dos máximos en primavera y otoño, y dos mínimos relativos en invierno y verano.
El norte de Italia está protegido de los vientos fríos del norte de Europa por los Alpes: los vientos del norte consiguen barrer la capa de niebla y bruma cuando son intensas, pero a medida que descienden de las montañas se calientan por compresión, dando lugar al föhn, un viento relativamente cálido y seco que también puede soplar en los valles alpinos. Por lo tanto, las olas de frío en el norte de Italia provienen de Europa del Este. En estos casos, a veces puede incluso nevar, sobre todo en la parte occidental y en Emilia-Romaña.

Milán

En Milán, Lombardía, en la parte centro-occidental de la llanura, la temperatura promedio en enero es de 3,5 °C, la de julio de 25 °C. En invierno, la temperatura es un poco más suave que en los alrededores debido a la isla de calor de la ciudad.
Milán se encuentra en la parte más lluviosa, es decir, al norte del río Po y no lejos de los Alpes, y recibe 945 mm de lluvia al año.



En el límite norte de la llanura y al pie de los Prealpes, las orillas de los lagos (Lago Mayor, de Como, de Garda) tienen un clima ligeramente más suave y son menos neblinosos en invierno, mientras que en verano el calor es menos intenso y a menudo es interrumpido por las tormentas. La pluviosidad es alta, especialmente en los lagos del noroeste: en Como, donde el promedio de enero sube a 4 grados, caen 1.300 milímetros de lluvia al año, con dos máximos en mayo (160 mm) y en agosto (135 mm), pero en otoño también llueve, y en ocasiones las fuertes lluvias pueden elevar el nivel del lago.



En la costa, en Véneto y Romaña, el clima es un poco más suave, pero también más ventoso, ya que puede soplar tanto el viento frío del noreste, el bora, como el viento cálido del sureste, el siroco.
En Venecia la temperatura fluctúa entre 4 °C en enero y 24 °C en julio. Las precipitaciones son más bajas que en Milán, y ascienden a 750 mm por año.
En el Adriático septentrional, el mar se vuelve agradablemente cálido para nadar en verano, especialmente en julio y agosto, aunque, al ser un mar cerrado y poco profundo, puede cambiar según las condiciones climáticas.

Alpes y alta montaña

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La cadena alpina, que se extiende de oeste a este y separa a Italia del centro de Europa, tiene un clima de montaña, frío y nivoso en invierno, templado y tormentoso en verano. Hay varias localidades turísticas equipadas para deportes de invierno. En los picos más altos, como el Monte Bianco, el Monte Rosa y el Cervino, se encuentran glaciares. El límite de las nieves perennes es un poco más alto que en la vertiente norte de los Alpes, y es de alrededor de 3.000 metros.
En general, la parte centro-occidental de los Alpes, expuesta a los vientos del sur, recibe la mayor parte de las nevadas entre finales de otoño y principios de invierno, mientras que la parte oriental, más expuesta a las corrientes del norte, recibe las nevadas en invierno y a principios de primavera.
En Plateau Rosa, a 3.500 metros en las laderas del Monte Rosa, en el Valle de Aosta, donde se puede practicar el esquí de verano, el promedio pasa de -11 °C en febrero a +3 °C en julio.
En las estaciones de montaña, situadas por encima de los 1.000 metros, el invierno es frío, mientras que el verano es muy suave, con algunos días calurosos y posibles tormentas por la tarde y noche. incluso nevar, sobre todo en la parte occidental y en Emilia-Romaña.

Dobbiaco

En Dobbiaco - Toblach (Alto Adigio), ubicado a 1.200 metros sobre el nivel del mar, en los Dolomitas, la temperatura fluctúa entre -3,5 °C en enero y 17 °C en julio.

En los valles alpinos a bajas altitudes (Aosta, Trento, Bolzano) el clima es moderadamente continental, con inviernos fríos y un promedio en enero alrededor de cero, los veranos son calurosos pero menos bochornosos que en la llanura padana, y con noches frescas. En invierno puede nevar; de mayo a agosto las tormentas son bastante frecuentes.

Clima mediterráneo

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El clima por el que Italia es famoso, al ser considerado el país del sol y del mar, en realidad se registra solo en el cinturón marítimo y llano, o a lo sumo en los cerros, desde la vertiente ligur hasta la tirrénica, a la jónica y adriática meridional. El clima mediterráneo se caracteriza por inviernos templados y lluviosos, y veranos calurosos y soleados, un poco bochornosos pero con la brisa que atenua el calor.
En la misma latitud, la vertiente tirrénica es ligeramente más cálida que la adriática.

Riviera de Liguria

En el noroeste, la Riviera de Liguria tiene un clima templado, especialmente en la parte occidental, pero es lluviosa en otoño e invierno.
En Sanremo, el promedio pasa de 9,5 grados en enero a 25 °C en agosto.
En Génova, la temperatura es similar en verano pero es un poco más baja en invierno (el promedio de enero es de 9 grados). Las precipitaciones siguen una tendencia mediterránea, con un máximo en otoño e invierno, y un mínimo de verano. Durante el año, caen 1.000 milímetros de lluvia, con un máximo otoñal de 170 mm en octubre.

Roma

En la capital, Roma, la temperatura promedio varía de 7,5 grados en enero a 25,5 °C en agosto. Los barrios más cercanos al mar son un poco más templados en invierno y más frescos en verano, ya que reciben la brisa de la tarde. El aire es bastante húmedo durante todo el año.
En invierno, los días de lluvia se alternan con los días soleados. El viento de tramontana sopla desde el norte trayendo días soleados pero noches frías, con alguna ligera helada. El verano es cálido y soleado, con alguna que otra tormenta. Las máximas en julio y agosto son alrededor de 30/32 grados, pero a veces pueden exceder los 35 °C. El efecto llamado "isla de calor" hace que el calor del verano en el centro de la ciudad sea más intenso.
Durante el año, caen en Roma alrededor de 750 milímetros de lluvia; la estación más lluviosa es el otoño, seguida del invierno. En la primavera, entre marzo y abril, puede haber cierta reanudación de las lluvias. La sequía estival es más evidente que en la Riviera de Liguria.

Italia meridional

En el sur de Italia, en altitudes bajas, el clima es generalmente incluso más suave en invierno, aunque existen diferencias según la exposición de las laderas.
La Cerdeña y la parte occidental de Sicilia están expuestas al maestral, un viento seco y fresco que sopla del noroeste especialmente en invierno y primavera, y que puede provocar marejadas.
Al este, Apulia (Puglia) está expuesta al viento frío de la península de los Balcanes, aunque los períodos fríos son cada vez más raros debido al calentamiento global. En la parte sur de Apulia encontramos la península de Salento.
La precipitación es igual o superior a 1.000 mm por año en la costa de Campania, mientras que en general es inferior a 600 mm por año en otro lugar. El verano es la estación más seca, y no llueve durante períodos prolongados.
En la Italia centro-meridional, a veces sopla desde África el siroco, un viento seco, a veces acompañado de polvo o incluso de arena en el sur. Cuando el viento no es muy fuerte, al pasar sobre el mar, puede tener tiempo para cargarse de humedad y, por lo tanto, se vuelve bastante húmedo. El siroco, más frecuente en primavera y otoño, puede soplar en todas las estaciones y puede elevar la temperatura incluso a 20 grados en el invierno en el sur, mientras que a finales de primavera y verano trae días caniculares con picos de 40 grados, y en algunos casos de aún más en Sicilia y Apulia.

En Nápoles el clima es similar al de Roma, pero es un poco más templado, dada la posición más al sur y directamente sobre el mar, y un poco más lluvioso en invierno.
Al sur de Nápoles, a lo largo de la vertiente tirrénica, el clima se vuelve típicamente mediterráneo, con un promedio de enero que supera los 10 grados.

Palermo

En Palermo el promedio pasa de los 12,5 grados de enero a los 27 de agosto. En el transcurso del año caen 610 milímetros de lluvia, con pocas lluvias en verano. La ciudad es tan sensible al siroco que trae un gran calor, como al mistral que trae fresco y un poco de lluvia. En Palermo, como en el resto de las costas sicilianas, nunca se producen heladas.
Durante el año, caen 610 mm de lluvia, con poca lluvia en el verano.
La temperatura del mar en Sicilia, como en el sur de Italia en general, es lo suficientemente alta para nadar de julio a septiembre, con un pico en agosto.



Las islas más al sur (Pantelaria, Lampedusa) son muy templadas en invierno, por lo que no nieva y nunca se producen heladas, pero son ventosas y, a veces, lluviosas. El verano es cálido y soleado y más largo que en cualquier otro lugar.

Italia central

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En la Italia central (Toscana, Umbría, Marcas) el clima es de transición, un poco frío en invierno para ser considerado mediterráneo.

Florencia

En Florencia, la temperatura promedio en enero es de 6,5 grados, y algunas veces, por la noche, puede descender por debajo de cero. El verano es caluroso, a veces tórrido durante el día (puede alcanzar los 36/38 grados), incluso si el aire no es muy húmedo y las noches suelen ser bastante frescas.
La estación más lluviosa es el otoño, mientras que el verano es la estación más seca, como suele ser el caso en Italia.



Las demás ciudades de la Toscana tienen en general un clima templado, con inviernos algo fríos por encima de los 300 metros, y veranos calurosos y soleados atemperados por la brisa, excepto en algunos valles especialmente cerrados que pueden ser muy calurosos.
Las Marcas, que en verano son un poco más templadas que la Toscana, en invierno están expuestas a las irrupciones de aire frío de la península balcánica, con posibles nevadas en las colinas y, a veces, incluso en la costa (ver Ancona).
En Umbría (ver Perugia) a menudo, durante los meses invernales, sopla la tramontana, un viento frío del norte.

Apeninos

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La cadena de los Apeninos cruza la península desde Liguria, donde separa la templada Riviera de el más continental valle del Po, hasta el extremo sur de Calabria. En las localidades de media montaña de los Apeninos del centro-sur de Italia, desde Abruzos hasta Molise, desde Campania hasta Basilicata y Calabria, el clima es moderadamente continental, con posibles nevadas en invierno y cálido y soleado, pero no demasiado en verano. Durante el verano pueden ocurrir algunas tormentas por la tarde, y las noches suelen ser bastante frescas.

L'Aquila

En L'Aquila, en Abruzos, a 700 metros sobre el nivel del mar, pasamos de 3,5 °C en enero a 22 °C en julio. Durante el invierno puede nevar y haber heladas, con picos fríos de -10/-15 °C.
Durante el año, caen 700 mm de lluvia, con un máximo en otoño y un mínimo en verano.

Terminillo

A más de 1.000 metros, el clima se vuelve más frío, y es posible que caigan fuertes nevadas durante el invierno. En el Terminillo, una montaña de 2.217 metros de altura, ubicada en los Apeninos centrales (la estación se encuentra a 1.875 metros), la temperatura fluctúa entre -1,5 °C en enero y 15,5 °C en agosto.



También en Cerdeña, en el macizo de Gennargentu, más allá de una cierta altitud hay un clima similar al de los Apeninos.
En las montañas de Sicilia, a la misma altitud, la temperatura se vuelve más templada. Las localidades de media montaña son un poco neblinosas y ventosas en invierno (ver Enna). Pero en los picos más altos, como en el Etna, el volcán más alto de Europa, con sus 3.300 metros, en invierno a menudo cae nieve.

Cuándo ir

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La mejor época para visitar las principales ciudades italianas es la primavera: desde mediados de abril hasta finales de mayo, las temperaturas son agradables, los días son largos, a menudo brilla el sol y la naturaleza florece, incluso si a veces puede llover. A principios de primavera, de marzo a mediados de abril, el clima puede ser templado y soleado, pero también frío y lluvioso: es un período bastante inestable.
Otro buen período es el comienzo del otoño, en la primera quincena de septiembre. Entre mediados de septiembre y mediados de octubre, las temperaturas son agradablemente cálidas, pero puede llover, especialmente en el centro-norte. Noviembre suele ser un mes gris y lluvioso en toda Italia, incluso si no falta el sol en el sur.

El verano, de junio a agosto, suele ser soleado pero puede ser muy caluroso, especialmente en julio y agosto; a pesar de esto, los turistas acuden a ciudades como Roma y Florencia, incluso en este período. Quienes teman el calor, sin embargo, están advertidos.
Para unas vacaciones de sol y playa, los mejores meses son julio y agosto en el centro-norte e incluso septiembre en el sur. En junio, el clima suele ser agradable, pero como se mencionó, el mar todavía puede estar un poco fresco.
Las zonas alpinas se pueden visitar en verano. Para esquiar, en febrero y en la primera quincena de marzo, la nieve está generalmente garantizada y los días son más largos que en diciembre y enero.

En la maleta: qué llevar

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En invierno: para Milán, la llanura padana y los Apeninos: ropa abrigada, suéter, chaqueta, gorro, guantes y bufanda, impermeable o paraguas. Para el centro, Florencia y Roma: ropa abrigada, suéter, chaqueta, impermeable o paraguas. Para Palermo y las costas sicilianas: ropa de media temporada, suéter, cazadora e impermeable. Para los Alpes: ropa para la nieve.

En verano: para el norte, Milán y Venecia: ropa ligera, camisetas, una chaqueta ligera, una sudadera o un suéter; impermeable ligero o paraguas. Para el centro, Roma y Florencia: ropa ligera, un sombrero para el sol, una sudadera para las noches frescas, posiblemente un paraguas. Para el sur, ropa ligera, sombrero para el sol, una sudadera para la noche en junio y septiembre.
Para las montañas, chaqueta y suéter, zapatos de senderismo, filtro solar y gafas de sol.

Datos climáticos - Italia

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Ver también las temperaturas mes a mes